martes, 31 de agosto de 2010

los horrores de calderon

MÉXICO, D.F., agosto 30 (EL UNIVERSAL).- El error en el que incurrió el presidente Felipe Calderón, al señalar la muerte de un agente del Ministerio Público que estaba a cargo del caso de los 72 migrantes ejecutados en Tamaulipas, no es el primero, sino un acumulado que ha llevado, por ejemplo a madres de Ciudad Juárez, a reclamarle cara a cara por afirmaciones no confirmadas.

La mañana del viernes, a pesar de tener a su lado a Alejandro Poiré, vocero de la narrativa anticrimen del gobierno federal, el mandatario erró durante la mesa de conclusiones de los diálogos por la seguridad, en el Campo Militar Marte.

El mandatario señaló "el homicidio del Ministerio Público que había tenido el primer conocimiento de estos datos respecto de los migrantes".

Minutos después, ante el rector de la UNAM, José Narro, líderes empresariales, religiosos y académicos, Calderón corrigió.

"Hace rato había señalado que había fallecido el Ministerio Público que tomó, en primer lugar, datos de esta investigación; me informa el secretario de Gobernación que el procurador del estado de Tamaulipas acaba de informar, hace unos minutos, que el Ministerio Público de estos homicidios, ciertamente, está desaparecido, pero no se reporta información acerca de su fallecimiento.

"Entonces, rectifico de inmediato este tema y, obviamente, estamos investigando al límite de nuestros recurso este delicado asunto", puntualizó.

Entre puentes y pandillas Una tarde de marzo, el presidente Felipe Calderón supervisó el gran puente Baluarte, que une dos montañas y dos estados, Sinaloa y Durango.

Son más de mil metros y en medio el vacío, al fondo el río.

Es una impresionante obra de ingeniería mexicana.

Será el puente más grande de América Latina, describió el mandatario.

Y sólo media hora después de vuelo en helicóptero, en plena zona boscosa de Durango, Calderón lanzó en otro acto un "me equivoqué porque me pasaron la información imprecisa.

Ya alguien ahí pagará allá en mi oficina en el área de discursos".

Resultó que el puente será el más grande, pero de todo el Continente.

Otra vez, declaró muerto a Francisco Serrano Aramoni, ex funcionario aduanal de Veracruz, y su propia oficina de prensa lo desmintió; tachó de pandilleros a jóvenes de Ciudad Juárez y tuvo que ofrecer disculpas; decretó la muerte por gastritis de Ernestina Ascencio y no por violación por militares de una indígena de Zongolica, Veracruz, y generó un escándalo.

¡Haga algo, señor presidente! Es 2 de febrero.

Tokio, Japón.

Ante la unión de periodistas Calderón habló, antes que cualquier otro mensaje, de su pesar por la muerte de jóvenes asesinados en una fiesta en Ciudad Juárez.

Anticipó que la muerte fue ejecutada "probablemente por otro grupo con quien sostenían, es una de las hipótesis que se investigan, ciertas rivalidades".

Y añadió: "Esta violencia entre grupos criminales se ha extendido de una manera muy preocupante a grupos de jóvenes, asociados en bandas, en pandillas juveniles, Los Aztecas y Los Mexicas, así llamados, y que han llevado un enorme deterioro y actos de barbarie, como los que, probablemente sea el caso, se hayan presentado el domingo pasado".

Los familiares no soportaron el peso de la acusación.

Protestaron.

Y días después, el 11 de febrero en Ciudad Juárez, rectificó: "Cualesquiera que hubieran sido el sentido de mis palabras, les dije a aquellos padres de familia que les presentaba y les ofrecía la más sentida de las disculpas, si cualquiera de esas palabras hubiera ofendido a ellos o a la memoria de sus hijos".

Semanas después, el 12 de febrero Calderón se enfrentó al reclamo de una madre.

Luz María Dávila se plantó ante la mesa que encabezaba el mandatario y le espetó: "No puede ser que diga que eran pandilleros, si estudiaban y trabajaban".

Fue un encuentro inusual.

Doña Luz María le dijo que no podía darle la bienvenida ni saludarlo de mano.

Margarita Zavala, esposa de Calderón, se mostró impactada ante el reclamo.

"Si usted perdiera un hijo buscaría hasta debajo de las piedras a los responsables, pero como yo no tengo esas posibilidades, no lo puedo hacer.

"No me diga que sí, ¡haga algo, señor Presidente!, le espetó.

Funcionario desaparecido En Antón Lizardo, Veracruz, Calderón dijo el 21 de abril durante la ceremonia conmemorativa del 96 aniversario de la Defensa del Puerto de Veracruz y jura de bandera de los cadetes de primer año de la Heroica Escuela Naval Militar, el presidente Felipe Calderón reconoció la labor de los marinos en la lucha contra el narco y citó la captura de dos presuntos delincuentes.

"Ha sido el caso, por ejemplo, de Braulio Arellano, alias El Gonzo, líder de Los Zetas en este estado; o de José Osiris Cruz, criminal y presunto secuestrador de un funcionario administrador de la Aduana de este puerto, quien fuera encontrado asesinado, por citar dos ejemplos recientes", aseguró ante cadetes, funcionarios y periodistas.

Casi seis horas después en el comunicado CGCS-67, la Presidencia de la República desmintió a Calderón: "La referencia en el sentido de que el señor Serrano Aramoni había sido encontrado asesinado es una información errónea, basada en versiones ofrecidas por personas implicadas en las averiguaciones, las cuales no han sido corroboradas.

Por lo tanto, el señor Serrano Aramoni está en calidad de desaparecido".

Alguien pagará en los pinos En el municipio de Pueblo Nuevo, Durango, el 11 de marzo de 2010, no sólo hacía frío.

Un error presidencial quedó al descubierto.

"Yo me acuerdo, en alguna gira que hicimos con el señor gobernador, cuando íbamos a empezar las obras de esta importante carretera Mazatlán-Durango.

Por cierto, hace rato estuvimos ahí, en el punto impresionante del Puente Baluarte, es un puente, para que se den ustedes una idea, que cuando esté terminado la carretera va a pasar a casi 400 metros arriba del río.

"Y además, el puente va a medir como un kilómetro y cuarto de largo.

Pero eso no es todo, sino que además va a tener un claro, es decir, va a tener un tramo de puente sin columnas de casi 600 metros, lo cual yo dije que iba a ser el puente más grande en su tipo en América Latina, y me equivoqué, porque me pasaron la información imprecisa, ya alguien ahí pagará allá en mi oficina en el área de discursos lo que pasó, pero el hecho es que no es el puente más grande de América Latina, va a ser el más grande de toda América, incluyendo Estados Unidos y Canadá".

Entre Benedetti y Arjona El presidente Felipe Calderón confundió el 27 de octubre de 2009 en Guatemala a un uruguayo con un guatemalteco.

En un discurso pronunciado en la frontera entre Guatemala y México, para la inauguración de algunas obras, dijo: "Como diría un admirado guatemalteco, por lo menos admirado mucho por mí y por mi esposa (Margarita Zavala), Ricardo Arjona: el sur también existe y aquí lo estamos demostrando.

El sur también existe y es vital para nosotros".

Pero El sur también existe es del poeta uruguayo Mario Benedetti y quien lo hizo canción fue el español Joan Manuel Serrat.

Torres Bodet, de la SEP a SSP El 4 de marzo de 2009 un gazapo presidencial cambió el cargo a quien fuera secretario de Educación, Jaime Torres Bodet.

El presidente Calderón dijo que Torres Bodet fue secretario, pero de Seguridad Pública.

"Simplemente termino recordando a Jaime Torres Bodet, insigne escritor mexicano y en su momento secretario de Seguridad Pública", durante la entrega del Premio Nacional de Ciencias y Artes 2008 en donde habló de la necesidad de estimular la lectura en México.

En los diálogos por la seguridad, llevados a cabo en las últimas dos semanas, Calderón escuchó el reclamo de los yerros en comunicación para informar de la guerra al crimen.

Lo admitió como Talón de Aquiles de su gobierno y enseguida designó a Poiré como portavoz de la narrativa oficial de la lucha anticrimen.

Los fantasmas del pasado En el sexenio anterior, el presidente Vicente Fox fue pródigo en yerros discursivos: En el Congreso de la Lengua Española en Madrid ante el Rey Juan Carlos de España, le cambió el nombre al escritor argentino Jorge Luis Borges, al llamarlo José Luis Borgues.

Dijo en otra ocasión que "América Latina debe huir de la dictadura perfecta, como dijo el premio Nobel colombiano de Literatura, Mario Vargas Llosa" (peruano y nunca ha recibido tal distinción).

En mayo de 2005, cuando apuntó que en Estados Unidos los inmigrantes mexicanos hacen trabajos "que ni siquiera lo negros quieren hacer", y el 8 de febrero de 2006 expresó que el 75% de los hogares mexicanos tenía lavadoras "y no precisamente de dos patas", en alusión a las mujeres.

lunes, 23 de agosto de 2010

viernes, 20 de agosto de 2010

miércoles, 18 de agosto de 2010

Plegaria de los huérfanos

Plegaria de los huérfanos
Periódico La Jornada
Miércoles 18 de agosto de 2010, p. 2

Nosotros, Señor, los niños huérfanos y las niñas huérfanas de México te rogamos:

Déjanos gozar la plenitud de nuestra orfandad.

Nuestros padres murieron porque fue tu Voluntad. Nuestros padres nos abandonaron porque fue tu Voluntad. Porque Tú así lo quisiste, nuestras madres fueron violadas por desconocidos a los que nunca volvieron a ver, y ellas nos arrojaron a un basurero o nos dejaron a las puertas de un Templo.

Déjanos, Señor, honrar tu Divina Voluntad.

Es nuestro privilegio.

No nos entregues a la adopción de parejas del mismo sexo. Por mucho amor que piensen darnos.

Por mucho amor que, de verdad, nos den.

Preferimos el desamor del abandono.

Preferimos el desamor de la indiferencia.

Es nuestro privilegio.

Preferimos, a tener dos padres amorosos o dos madres amorosas, vivir como vinimos a este mundo: sin un solo padre, sin una sola madre. Preferimos, a tener el amor toda la vida de dos hombres o dos mujeres de buenas intenciones y buena alma, no tener el amor de nadie desde siempre y para siempre.

Preferimos el desamor de la orfandad.

Déjanos, Señor, la libertad de vivir como huérfanos en un orfanatorio. De vestir como huérfanos, el uniforme del orfanatorio. De comer, como huérfanos, la miserable comida del orfanatorio. De dormir, como huérfanos, en los multitudinarios dormitorios de los orfanatorios. Déjanos, Señor, que cuando lleguemos a los albores de nuestra adolescencia nos echen a la calle, como a todos los huérfanos, del orfanatorio.

Es nuestro privilegio.

Así honramos tu Divina Voluntad.

Déjanos, Señor, quedarnos sin estudios, crecer sin moral y sin religión, sin nadie a quien aprendamos a amar, sin nadie que nos enseñe a amarte.

Déjanos ser niños de la calle, hombres de la calle, mujeres de la calle.

Déjanos disfrazarnos de payasos y malabaristas para malganarnos la vida en las esquinas.

Déjanos ser franeleros toda la vida. Déjanos ser mendigos.

Es nuestro privilegio.

Déjanos dedicarnos a limpiar los parabrisas de los automóviles.

Déjanos ser presa fácil del crimen y de la droga, del alcohol.

Déjanos ser criminales. Déjanos ser ladrones y narcos.

Déjanos caer muertos a los veinte años de una sobredosis.

Déjanos morir de hambre en un callejón, déjanos ser asesinados en la flor de nuestra juventud.

Déjanos vivir parte de nuestra orfandad en las cárceles.

Es nuestro privilegio.

Danos la oportunidad, como se la diste a nuestros padres biológicos, de fundar hogares que podamos destruir para poder tener hijos que, con su orfandad, sean el espejo de la orfandad de sus padres y de sus madres, de su crueldad, de su irresponsabilidad, de su desapego.

Déjanos, Señor, prostituirnos a los doce, a los trece, a los catorce años.

Déjanos, Señor, ser las putitas y los putitos de los proxenetas.

Déjanos, Señor, ser pasto de los pederastas en las escuelas, en tus templos.

Pero no nos des por guía a dos mujeres, o a dos hombres, aunque todos sean, como nosotros, tus hijos, y todos, como nosotros, seres humanos. Por mucho amor que nos prometan. Por mucho amor que nos tengan. Y así nos colmen con alegrías y comprensión. Así nos dignifiquen como pobres criaturas de Dios y por mucho amor que tengan a ti mismo. No merecen nuestro amor recíproco porque no merecen, siquiera, el tuyo.

Preferimos el desamor de la ausencia. Preferimos el desamor del olvido.

Pero si es tu Divina Voluntad, Señor, darnos un hogar y arrancarnos así el privilegio de no haberlo tenido, Señor, haz que las buenas familias cristianas de México que ya tienen hijos, nos adopten; haz que todas las parejas sin hijos de México, nos adopten. A todos, Señor. Cualquiera sea el color de nuestra piel. Así seamos blancos o indios, negros. Así estemos ciegos, o cojos, o mudos. Tú, si te lo propones, Señor, puedes hacerlo.

Diles a esas buenas familias cristianas que así aliviarán sus conciencias: evitándonos ser adoptados por parejas del mismo sexo.

No nos des dos padres o dos madres, Señor. Tú nos diste el frío de la ciudad y el silencio de la noche: los preferimos al calor de sus hogares y a la dulzura de sus palabras.

Y si nada de esto puedes hacer porque no lo quieres hacer, porque tu Divina y misteriosa e inescrutable Divina Voluntad se impone a tu Divina Omnipotencia, Señor, déjanos tranquilos.

Déjanos, así como nacimos parias, ser parias toda la vida para salvaguardar tu Voluntad. Déjanos crecer desprotegidos en el desamor de la intemperie, en la periferia de la sociedad, en el vacío del rechazo y el desdén.

Déjanos Tú, tú, el Señor sin cuya voluntad no se mueve la hoja de un árbol, déjanos, Señor, que como hojas nos arrastre el viento de la soledad y la derelicción.

Es nuestro privilegio: somos los privilegiados de la Tierra porque sabemos que, gracias a tu infinita Misericordia, le has prometido, a aquellos que en esta vida habitan un infierno, que en la otra vida serán ciudadanos del Reino de los Cielos.

Gracias, Señor.

Fernando del Paso

jueves, 12 de agosto de 2010

Castro pide a AMLO sumarse a lucha antinuclear


El líder cubano Fidel Castro sugirió hoy a Andrés López Obrador, ex candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD) a la presidencia de México, que se sume a la "lucha" para evitar que Estados Unidos desate una guerra nuclear, según señala en un nuevo artículo publicado este jueves en los medios de la isla.

"Su contribución (la de López Obrador) a la lucha por evitar que el presidente (de Estados Unidos, Barack) Obama desate esa guerra será de gran valor" , escribe Fidel Castro en su última "Reflexión" titulada "El gigante de las siete leguas. Primera parte" .

En opinión de Fidel Castro, López Obrador -al que dice no conocer personalmente- "será la persona de más autoridad moral y política de México cuando el sistema se derrumbe y, con él, el Imperio" .

Andrés Manuel López Obrador anunció recientemente su intención de participar en los comicios presidenciales de México de 2012, después de su derrota en los de 2006 por una mínima diferencia frente a Felipe Calderón.

Según la versión de Fidel Castro, "el imperio no le permitió asumir el mando" en aquella ocasión.

El ex presidente cubano dedica su nueva "Reflexión" al libro de López Obrador "La mafia que se adueñó de México y el 2012" , en un extenso artículo que ocupa dos páginas y media de las ocho que tiene el oficial diario Granma y que en su mayor parte reproduce literalmente párrafos completos de ese trabajo.

"Su libro es una valiente e irrebatible denuncia contra la mafia que se apoderó de México" , dice el ex presidente cubano, quien cree no obstante que al libro de López Obrador le faltan algunos aspectos como los peligros del cambio climático o el inminente riesgo de una guerra nuclear.

Tampoco se menciona, según Castro, "el hecho de que en Estados Unidos se ha creado un colosal mercado de drogas y su industria militar suministra las más sofisticadas armas que han convertido a México en la primera víctima de una sangrienta guerra en la que están muriendo ya cada año más de cinco mil jóvenes mexicanos" .

En otro momento de su artículo, el ex presidente cubano dice compartir la opinión de López Obrador sobre el magnate mexicano Carlos Slim al que Fidel Castro define como "un hombre inteligente que conoce todos los secretos de las bolsas y mecanismos del sistema capitalista" .

Sin precisar fechas, Castro relata que Slim lo visitó siempre que viajó a México e incluso una vez en Cuba y que le regaló un moderno televisor que el ex presidente cubano conservó en su casa "hasta hace apenas un año" .

"No lo hizo con intención de sobornarme. No le pedí nunca tampoco favor alguno" , aclara Fidel Castro.

Fidel Castro, que cumplirá mañana viernes 84 años, ha regresado a la escena pública tras la convalecencia por la enfermedad que le obligó en 2006 a delegar la Presidencia de Cuba en su hermano Raúl.

Sigue siendo el primer secretario del gobernante Partido Comunista de Cuba y diputado de la Asamblea Nacional.


martes, 10 de agosto de 2010

CABEZA AL CUBO

El Once y los gazmoños

Mientras el gobierno se empeña en refrendar su histórica vocación de fracaso, la televisión mexicana, crecida al amparo del Estado fallido, reitera y amplía una vocación comercial que nada tiene de servicio público. El duopolio de las televisoras, empollado en el nauseabundo maridaje entre poder político y caudal económico al que sirve con alcahuetería vergonzante, es negocio de unos pocos. La televisión de servicio público se fue casi toda al caño cuando Carlos Salinas –mediante sonado fraude electoral– fue presidente y la “subastó” a un pariente prestanombres para crear (y lucrar con) TV Azteca. Quedaron entonces como opción de televisora pública, limitadas al área metropolitana del Distrito Federal y ceñidas al capricho presupuestal del régimen, las transmisiones de Canal Once, del Instituto Politécnico Nacional. Aún no había Canal 22 ni TV UNAM.

Hoy el Once parece en ruta de intervención gubernamental que, buscando reposicionar una televisora de Estado al estilo de lo que fue Imevisión, termine siendo distorsión de la realidad y vocería oficialista sazonada con programas que en lugar de enriquecer la cultura y la información de la sociedad mexicana busquen entumir arrebatos al descontento social, o sea un lastimero clon de TV Azteca y Televisa. Surge además la duda de si ya puesto en sendero afín al que recorrió Imevisión, habrá de sufrir luego un destino similar, como si no tuviéramos suficiente estupidez en el espacio radioeléctrico con TV Azteca. Serpollar de porquerías, reitera por enésima vez este aporreateclas, es también Televisa, pero nació sin tapujos en su vocación de lucro y manipulación de la opinión pública –recuérdese igualmente que su primera transmisión oficial fue un pinche informe de gobierno de Miguel Alemán Valdés– y nunca fue, a pesar de su resabiosa militancia en el monolito priísta, empresa pública.

Fernando Sariñana, cineasta que durante la sucia campaña electoral de 2006 se proclamó a los cuatro vientos amigo del gris candidato del pragmatismo globalifílico y protoempresarial que rapiñó el triunfo electoral a la izquierda “populista”, obtuvo la dirección del canal quizá en premio a tan encendidas proclamas de cariño fraternal hacia Calderón Hinojosa cuando, no olvidemos, logró colarse por la puerta chica del proscenio congresal en aquella accidentada toma de protesta en que la banda presidencial le fue embutida con el calzador atrabiliario del ya por desgracia inolvidable “haiga sido como haiga sido”.

Bajo la férula de Sariñana, Canal Once ha ido cambiando de nombre, experimentado sutiles variaciones de imagen y posicionamiento, y padecido los embates de un conservadurismo mal disfrazado y ramplón cuando se quiso acotar producciones que, precisamente, representan el espíritu comunitario de lo que antes fue el canal del Poli, como la intentona de llevar a un horario sin audiencia, truco preliminar a su eventual cancelación, el programa de Cristina Pacheco, porque sus contenidos y la cercanía de la periodista con la izquierda incómoda al régimen, su proverbial pertenencia al grupo de pensadores que tan ingratos resultan a la mojigatería beligerante que desgobierna este país parecían, en la miopía de esos emperejilados gazmoños, “poco atractivos”. La natural cercanía de no pocas producciones del Once con la disidencia y la crítica está, desde luego, en entredicho toda vez que se amplía su señal de transmisión pero supeditándola a la operación del Organismo Promotor de Medios Audiovisuales, entidad dependiente de la Secretaría de Gobernación. Allí el destino, quizá, del estupendo Primer plano.

Hoy que la violencia es flagelo, ése sí democrático, que campea la hipocresía de derechas acuerpando clerecías belicosas, cuánta falta le hace al país la televisión de servicio público en beneficio de las mayorías y que lastime privilegios de los que disfruta la oligarquía ricachona y marrana, ésa que desde su diván, detrás de su inmenso escritorio, desde la cabina de su yate o en el mirador de su penthouse se sigue riendo de todos nosotros mientras muchos, felices en nuestras casitas de cuarenta metros cuadrados, hacinados en un vagón del metro o en una pesera, reunidos en familia ante la tele que estamos pagando en cómodos abonitos semanales evitamos enfrentar el despojo, el desempleo, la inseguridad, la orfandad y el miedo, sintonizando, claro, programas de radio y televisión –en su mayor parte batidos de intromisiones publicitarias– que son ingrediente principal de sus infames enjuagues.

Alguien salve al Once.