martes, 22 de febrero de 2011

CABEZA AL CUBO

Jorge Moch
tumbaburros@yahoo.com

Las crudas del poder

En esta nación de claroscuros (más de oscuros que de claros) se puede uno esperar cualquier cosa. Como que desde un gobierno presuntamente democrático se instigue a censura. La cadena MVS despidió a Carmen Aristegui en madruguete dominguero el seis de febrero. Un escueto comunicado de la empresa acusaba a Carmen de incumplir el “código de ética” de la empresa. No hace mucho tiempo que ya Aristegui fue blanco de las intrigas de Calderón y sus pilguanejos, cuando en tonta venganza por haber dado voz durante la campaña presidencial de 2006 a la izquierda lopezobradorista, la cadena W Radio le rescindió contrato, prefirió perder a su mejor conductora de noticieros y con ello a un grueso sector de su audiencia a malquistarse con el gobierno. Uno pensaría que MVS habría aprendido, siendo los grandes beneficiarios de la sucia maniobra de W Radio, que hacer cortesanías al poder es contraproducente. Parece que no. El despido de un empleado en cualquier empresa no debería ser más que un asunto entre particulares, pero el caso de Carmen tiene otros significados y otros alcances. Primero porque Carmen Aristegui es una comunicadora de sólida trayectoria e intachable coherencia periodística despojada de aspavientos. La segunda es inherente al contexto. Qué se dijo, quién y cómo y cuándo lo dijo. La verdad, como suele suceder en México, parece ser muy diferente a la versión que la empresa se apresuró en propalar. La verdad, sospechamos muchos, tiene que ver con que desde que era un candidato que no remontaba en el revuelo de las encuestas, Felipe de Jesús Calderón Hinojosa ha tenido problemas con ese reducido sector de la prensa que resulta crítica y, esa sí, coherente con el compromiso de informar a los mexicanos sin cortapisas políticas y sin sucumbir a los envites (o embates) del poder. El viernes 4 Carmen señaló en su noticiero matutino un hecho de suyo intrascendente: durante una sesión del Congreso que hubo de ser suspendida unos momentos, legisladores del Partido del Trabajo exhibieron una lona con una imagen de Calderón y alusiones a su presunto –y muy comentado durante años en diversos medios impresos, en la radio, en internet y en la televisión– alcoholismo.

Carmen no difundió, como acusaba la empresa, rumores. Simplemente revisó la nota, enlazó con el reportero, Omar Aguilar, y después hizo un breve editorial que cerró pidiendo a la Presidencia de la República, puesto que se trataría de un asunto no menor para la vida pública del país, un posicionamiento, una respuesta formal acerca de si Felipe Calderón tiene problemas de alcoholismo. Como ya es cosa sabida ahora, la Presidencia presionó a Joaquín Vargas, presidente de MVS, para tratar de obligar a Aristegui a leer una carta de disculpa que desde luego la periodista se negó a asumir como propia. Casualmente, por esos días se negociaba un refrendo de concesiones del espacio radioeléctrico para la empresa. El miércoles nueve la misma Carmen esclareció los hechos en una conferencia de prensa y asestó un devastador golpe al autoritarismo y a la torpe operación mediática de la plutocracia.

En el fondo lo que vimos fue una lamentable mezcla de rabieta presidencial con reconcomios hacia la prensa crítica. Carmen lo dijo claramente en su conferencia de prensa: “La sociedad mexicana tiene derecho a saber sin ofensas, sin caricaturizaciones, sobre las condiciones de salud de quien ha tomado y seguirá tomando todos los días decisiones gravísimas, que impactan sobre el destino de una nación. Y vaya si han impactado el destino de la nación las decisiones tomadas desde Los Pinos en este sexenio.”

Cosa de risa, si no hubiera tanto hostigamiento a periodistas, tanta amenaza y hasta desapariciones y asesinatos. La Presidencia tiró la piedra y escondió la mano, se excusó, pretendió mirar a otro lado, hacer como que no pasaba nada. Desde luego ha buscado borrar sus huellas en el asunto. Fue una decisión de la empresa despedir a la periodista, dijo, en uno de esos gestos tan típicos de la derecha pequeñoburguesa, cobardona y acomplejada que dice gobernar este pobre país. Errático como suele, fue el mismo Calderón quien había sembrado a sí mismo la mina del descrédito, cuando en un comunicado de condolencia enviado a la familia Vargas Guajardo el 29 de noviembre de 2009 afirmaba, engolado: “ La radio [es un] medio de comunicación que hoy es una clara expresión de la vitalidad democrática de nuestro país.” Mientras no sea incómoda para algunos pusilánimes funcionarios, olvidó completar.

martes, 8 de febrero de 2011

CABEZA AL CUBO

Jorge Moch
tumbaburros@yahoo.com

Guerritas de mierda

En medio del horror que todo inunda, entre ejecuciones sumarias y torturas habituales, allanamientos, balazos por doquier, asesinatos de mujeres, periodistas, opositores o activistas; entre desapariciones, decapitaciones y la histérica vocinglería propagandística con que el gobierno pretende maquillar sus constantes tropiezos, sazonado el caldo con gruesas lagunas de fanatismo religioso e ignorancia, la realidad escabulle la percepción. Si aquella es fidedignamente narrada al público por cruda que sea, entonces el enanismo mental del gobierno, que no se caracteriza por su coherencia ética y sí por sus contradictorios, cínicos mensajes panfletarios de doble moral, acusa proterva distorsión aunque se documente con muertos de carne y sangre. Importa más el turismo que la dignidad nacional. Los poderes fácticos acuden a la distracción como emergencia. Se busca cualquier pretexto, cualquier estrépito sirve mientras la atención pública desvíe a lo superfluo. Los medios masivos devoran al cantante que presuntamente violó a una menor. Cacarean la detención del Jotajota, o la del Amarillo, o la de cualquiera que el Estado presente como el efímero villano de su coyuntura mediática para seguir hurtando del conocimiento público incómodas vergüenzas que, desde luego, raramente asoman en la vocería del gobierno de los empresarios –ahí los diez años que se cumplieron de la fuga del Chapo Guzmán, casualmente recién llegado Vicente Fox al poder, del centro de readaptación de alta seguridad de Puente Grande, en Jalisco y todavía prófugo durante el sanguinario sexenio del tartufo Calderón. Mientras tanto, campean estupidez, sevicia y simple necedad de los ejecutivos de las televisoras del duopolio, que viven de la credulidad y la ignorancia y la apatía que ellas mismas alimentan dándole la espalda a las verdaderas necesidades de información, entretenimiento y divulgación de una sociedad que se consume a sí misma en una gastritis horrible.

Lejos de evaluar y atender el mercado masivo de la televisión con algún compromiso social –con resquicios de decencia, se entiende–, Televisa y tv Azteca, los Azcárraga y los Salinas, y con ellos el clan de derechas que infelizmente desgobierna México desde hace treinta años, apuestan a sus viejas, apestosas fórmulas de amarillismo, fodonguería creativa y miseria humana. El nuevo capítulo en la excrementicia guerra de las televisoras por los índices de audiencia supone una involución en la producción de programas televisivos en México, porque reincorpora personajes nefastos de una farándula perdularia que parece instalada en el medio del quehacer televisivo y lejos de buscar una mejoría de contenidos, la porquería vuelve a ser la sustancia con que se modelan las nuevas emisiones. Vuelve Laura Bozzo. Aparece Niurka Marcos como conductora.

En horario estelar de las cuatro de la tarde, en los canales de mayor teleaudiencia, el Dos de Televisa y el Trece de Azteca, hace un par de semanas se “estrenaron” sendos programas “de opinión”. Presuntos foros de discusión que no son sino exhibiciones morbosas de peatonales tragedias y trifulcas, de chismes e histerias con que convertir al público en jumento que rumia su aburrimiento malsano frente al televisor. Laura Bozzo vino a México a refugiarse de un convulso pasado reciente en Perú, donde se la vincula a lo más granado de la represión política y la corrupción de aquel país. La otra señora es una vedet que no ha hecho en los medios mexicanos sino saltar de escándalo en escándalo, cutres dimes y vulgares diretes con los que ha logrado vender “exclusivas” y atisbos fotográficos a su exuberante liviandad.

Mientras las televisoras estrenan pistas de su circo, el gobierno mexicano sigue acudiendo a la saturación propagandística en los medios masivos para ocultar sus yerros, sus abusos y omisiones en el desatino cotidiano, empeñado en una guerra ridícula y contraproducente de mexicanos contra mexicanos, porque matarnos entre nosotros parece ser el impepinable dictado de Estados Unidos, ésos que siguen aplaudiendo los “logros” del gobierno del tartufo en contra de su propia gente, porque las verdaderas víctimas de esa guerra perdida contra los narcotraficantes no son rubias ni hablan inglés.

La mezcla es nauseabunda y nosotros, los propios mexicanos, lejos hacer un acto elemental de coherencia y rechazar los dictados asesinos del exterior y las cúpulas fácticas y oportunistas, seguimos tragando mansamente la mierda que nos dan a cucharones. Pacientes. Pasivos. Tontos.

lunes, 7 de febrero de 2011

¡Alto a la censura contra Carmen Aristegui!



Leer nota completa: La Jornada

¡Alto a la represión del sistema! Viva la verdad y el libre pensamiento... Ya basta de atropellos a la libertad de expresión en contra de lideres de opinión y periodistas que ejercen una crítica objetiva de la realidad social...


Rumbo al 2012!
la revolución, desde abajo,
y a la izquierda...
facebook.com/ArturoDelAngel

sábado, 5 de febrero de 2011

amlo 2012 / identidad gráfica, logos y más...





Café y Petróleo con Arturo
Rumbo al 2012!
la revolución, desde abajo,
y a la izquierda...
facebook.com/ArturoDelAngel

morena / movimiento de regeneración nacional

Si este pueblo se organiza, no le gana Televisa! Preparando el camino para el 2012! Con la izquierda... por el bien de todos, primero los pobres!

ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR / PRESIDENTE DE MÉXICO



Por un país de iguales, donde prevalezca el amor sobre el poder, la honestidad sobre la corrupción, la verdad sobre la mentira...

martes, 1 de febrero de 2011

CABEZA AL CUBO

Jorge Moch
tumbaburros@yahoo.com

Dispendios

En este país en que decenas de millones de pobres llenan el día con menos de un dólar hay quien vive como reyezuelo. Peor, hay caprichosos jeques presuntamente empleados por el público para trabajar precisamente en bien de la gente. Já. El cinismo insultante de Fox cuando se tuvo que hacer público el viejo asunto de las toallas millonarias palidece con el despilfarro de hoy (en un recuento de las notas periodísticas de entonces, las toallas fueron lo de menos. El menaje de casa de la infame “cabaña” de Los Pinos incluía lindezas como una alfombra de nudos de lana de más de cuarenta y cuatro mil pesos, o sábanas para cama queen size de poco más de diecisiete mil: delicados callos y satén en la piel de la realeza mexicana de sangre azul como sus destos; quien quiera revisar la lista para revolcarse en los vidrios de lo irredento-social de este país –no sería raro que mucho de lo ahí listado se encuentre en un rancho de Guanajuato– puede hacerlo en http://www.alaingarcia.net/conozca/faraones.htm.

Los mexicanos tenemos la memoria, diría Juan Marsé, “deliciosamente emputecida” y olvidamos pronto aunque el escarnio sea reciente. La sucesión de Fox nos resultó más cínica. Anteponiendo argumentos ridículamente torcidos para conmemorar lo que esencialmente representa un antagonismo ideológico a la belicosa derecha partidista de hoy, solamente en los festejos del año pasado –decir “festejos” es un generoso eufemismo– tiramos al huacal sin fondo del bolsillo de un puñado de astutos empresarios algo así como medio billón de dólares. Entre la Torre Bicentenario y los derroches en –otra vez– el estado de Guanajuato se nos fue, literalmente, la Feria. Pero hay más, mucho más. En el canal de videos Youtube/Selibre ahora existe un video muy interesante y que ha sido pasado por alto por muchos mexicanos, quizá adrede, desde hace cosa de dos o tres años. El video (http://www.youtube.com/watch?v=8RPWLLELmzs) se titula “Los gastos más estúpidos del gobierno mexicano”, y exhibe copias de los registros, todos en concesión por asignación directa, sin licitación pública, del ramo XIII de contrataciones del rubro presupuestal de la Presidencia, desde la oficina misma del presidente hasta gastos hechos por la Secretaría de Seguridad bajo la onerosa batuta de Genaro García Luna pasando por despilfarros del secretario del Trabajo, Javier Lozano, comprador consuetudinario de monedas de oro, o los sucesivos de Hacienda, el gordo Carstens y el delfín Cordero o los de Petróleos Mexicanos entre los sexenios de Fox y Calderón, Raúl Muñoz Leos, Luis Ramírez Corzo, Jesús Reyes Heroles o Juan José Suárez Coppel. Solamente en spots promocionales de la paraestatal en televisoras privadas se fueron más de dieciocho millones de pesos. Cursos de “excelencia” o de alta cocina, boletos a parques de diversiones, botellas de vino, balones de fut, condones, clases de baile, clases ¡de billar! para los señoritos y, desde luego, la ineludible contratación de curvilíneas edecanes para solaz de los feudales cabrones que aprovechan el puesto público para gozar, ya se ve, la vida. Quizá uno de los documentos más indignantes sea el que avala el pago hecho por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público bajo férula de Agustín Carstens desde el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext), el 15 de enero de 2007 por la friolerita de tres millones de pesos al… ex director del mismo Bancomext, Héctor Reyes Retana Dahl (para mayor abundancia del tema véase la columna de Carlos Fernández Vega, México SA, en La Jornada del lunes 10 de agosto de 2009, http://www.jornada.unam.mx/2009/08/10/index.php?section=opinion&article=028o1eco.

Trapacerías sin fin, sin llenadera, sin tapón, pero resanadas con el interminable bombardeo mediático, cosmético, por cuyas jugosas costillas obviamente los grandes consorcios de medios callan tanta porquería, la pasan por alto, raramente van más allá de la mención escueta rápidamente rebasada por la noticia del momento, la coyuntura hueca, pringosa, amarillista o farandulera en un país agobiado por la pobreza, la ignorancia, el desempleo, la violencia desatada, la pérdida constante del poder adquisitivo, la dignidad y la conciencia bajo ese constante bombardeo propagandístico que es, de suyo, quizá el más grande de los dispendios, de los robos al erario público y de los mayores desplantes de cinismo en toda nuestra agujereada, irremediablemente raída historia.

¿Perdió el PRI en Guerrero?

Cambiar de nombre o apellido es sólo un trámite, pero dejar atrás lo aprendido después de pertenecer por años a una familia debe ser sumamente complicado. Las razones de crear alianzas electorales en México son comprensibles cuando en la lucha de poder se perfilan dos contendientes con fuerza que representan no sólo a grupos distintos, sino a ideales distinguibles.

Para Beatriz Paredes existen alianzas naturales y antinaturales. El partido al que presidió los últimos años se ha aliado tanto con el PAN, que supuestamente representa los intereses de la derecha como con el PRD al que intentamos jalar hacia la izquierda cuando lo dibujamos en el espectro político entre clivajes.

Desde su punto de vista, al PRI su condición de centro le permite hacer combinaciones más espontáneas. Pero no olvidemos que en 2006, el PRI se sintió naturalmente cercano al PAN para lanzar candidatura común contra el expriísta Juan José Sabines que contendió por la alianza PRD-PT-Convergencia. Para 2009 tuvieron varias candidaturas comunes en Silao, Acámbaro, Dolores Hidalgo y otros municipios de Guanajuato tomados de la manita del PRD.

Las alianzas electorales nos hacen ruido porque tras nuestra historia de elecciones fraudulentas, muchos nos emocionamos con el olor de boletas, conteos y resultados. Lo que nos quita la emoción es el día a día del gobierno. Dar seguimiento a una decisión pública no altera el olfato de casi nadie. Así que nos inmutamos poco ante las alianzas de los tres partidos cuando se trata de nombrar comisionados del IFAI o negarse a promover una ley que proteja a los niños en las guarderías.

Se dice que a veces los que se parecen se gustan. Así que en un narcisismo disimulado los iguales se juntan. Impulsar el proceso con un candidato que forjó su trayectoria con los opositores es totalmente esquizofrénico. No es un asunto de genética, ni siquiera un asunto de tendencia ideológica, es simplemente el conductismo condicionado de los seres humanos, que limita la posibilidad de modificar valores y transformar costumbres.
Podríamos negarlo, pensar que todos tenemos segundas y terceras oportunidades, pero no me viene a la mente ningún gobernador expriísta que se haya desempeñado como si no perteneciera más a ese partido político. En política no hay verdad absoluta. Sin embargo no podemos evadir la “verdad efectiva” que Maquiavelo presentó tan claramente en el Príncipe. Parece que las jornadas electorales en nuestro país nos remiten inevitablemente a visualizar el estadio de la política como un escenario de lucha de poder más que como una tarima para dirimir diferencias y construir acuerdos entre los distintos. Nadie gana cuando no hay certeza en la identidad de los competidores.
Si yo fuera priísta no me sentiría tan frustrado porque en Guerrero ganó Ángel Heladio Aguirre Rivero. Finalmente la potencialidad de las alianzas ganadoras PAN-PRD llevan como candidatos a hombres que manejan su mismo lenguaje y sus mismas formas. Los hijos renegados del PRI como Mario López Valdéz (Malova) y Rafael Moreno Valle no representan algo muy distinto a César Duarte Jaquéz o a Egidio Torre Cantú. La preocupación de Beatriz Paredes podría disolverse si miran bien lo que consiguen, con los demás partidos detener en el Congreso cualquier posibilidad de reforma política y electoral que implique realmente una inclusión de nuevos cuadros más atentos a demandas ciudadanas.
Si fuera panista o perredista celebraría ganar una gubernatura pero me mantendría alerta a sabiendas de que el gobernador electo puede parecerse a algunos parientes de su árbol genealógico. Pero sobre todo, me sentiría sumamente avergonzada de recibir recursos públicos para crear cuadros propios y no haber generado ningún resultado.
Como soy de izquierda, pero apartidista por falta de opción, al menos festejo que la jornada haya sido pacífica y que pese al abstencionismo, Guerrero haya superado la cifra de votantes de sus elecciones anteriores. Rescato las impresiones de Ángela Navarro y el equipo de Guerrero Vigila, quienes trabajaron arduamente en la observación electoral: “La participación ciudadana se impuso a la violencia y ahora los guerrerenses saben que, así como en el proceso electoral, sólo vigilando pueden inhibir la corrupción sea quien sea el que gobierne.