MUERTE…
La noche ha fraguado
ante la sorpresa de
los sueños
y a mitad de las quimeras
la muerte de mi cuerpo.
Camino sobre la nada de mi vida
deambulo entre el pasado y mi presente
asombrado del futuro de mi suerte
en la antología de cuerpos ausentes.
Mi nombre tangible, substancial
muerto mucho antes de acabar el alba
destinado a ser tan solo remembranza
el nombre de los míos, de mis hermanos.
Vencido sobre la tumba de mis antepasados
imploro a Dios retorno al mundo
tocar el cielo con mis manos
y sentir el agua de la playa entre los dedos.
Soy semilla germinada bajo un árbol
sombra recibida de sus brazos
venas, articulaciones varadas
reciben el último aliento de la gloria.
Pasados brotan de mi aliento
circunstancias de mi niñez primera infancia
sobrevuelan cúspides de montañas de recuerdos
memorias huyendo sobre el lecho de mi muerte.
¡¡¡Muerte!!!
¡¡¡Muerte!!!
Mírame bien, ¡¡¡este
es mi cuerpo!!!
ojos, boca, pensamiento humano
que ha dado todo por el simple hecho de ser eterno.
Guillermo Cruz
22/05/2017
©DerechosReservados®
Imagen
tomada de la web
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