miércoles, 12 de abril de 2017

Hoy no quiero escribir…

Hoy, no quiero escribir
ni plasmar en los típicos signos arábigos
que llaman letras, las nimiedades de tus actos,
ni designar con signos, lo que tanto te quiero,
lo mucho que te extraño, lo mismo que te anhelo.

No deseo perderme
rebuscando entre los recuerdos y congojas,
lo mismo en  aquellos actos nuestros, profundos, permanentes,
prisioneros del tiempo, aquel, de aquel momento
en que las miradas se perdían entre la agitación, ante nuestros ojos.

¡¡No¡¡, no describiré los atardeceres
envueltos en finos trazos, de pinceladas infantiles
de risas surcando de tus labios de niña amada,
crepúsculos multicolores donde reposaban nuestros sueños,
embriagados de notas de cánticos poéticos,
con sutiles olores de rosas en capullo.

La pluma impávida, postrada,
inhabilitada para describir tus actos
no se permite siquiera levantar su tinta al vuelo
para describir gráficamente
el lisonjeo de tu figura añorando las caminatas matutinas.

¡¡Hoy no quiero escribir¡¡ te lo repito
me lo digo a mi mismo desde los cuatro puntos cardinales
donde he puesto tus malditas remembranzas.
Te sigo amando a través del tiempo y la distancia
a través de los años perdidos y los sueños construidos,
entrelazados de evocaciones de los días felices,
cuando tus labios temerosos se abrían a nuestras nuevas experiencias
y abandonaba la pluma en cualquier parte para escribir en tus mejillas la palabra
“te amo” con mis dedos trémulos y la sencillez de un niño.

Hoy no quiero escribir,
aun maldigo tu recuerdo aferrado a mi memoria con  dolor, con la nostalgia.
¡¡No me duelas¡¡
 Melancólica remembranza, me duele tu sombra
¡¡No me llames¡¡ ¡¡Nooo¡¡¡
 Aun despierto en las noches buscando tu voz entre las sombras
tu figura extraviada en otra mano en otro cuerpo,
¡¡maldita pluma¡¡
insolente, atrevida,
petulante escritura surgida de  mis dedos
en momentos en que he decidido olvidarte,
desterrarte en el escondrijo mas apartado de mi alma.
Vuelves a mis dedos, a posicionarlos, a invertir en palabras
gastadas en otras épocas
manifestándose nuevamente el deseo inequívoco
de amarte…
Hoy, no quería escribir…y te escribo.

G. C.
12/04/20017

©DerechosReservados®

No hay comentarios:

Publicar un comentario