martes, 24 de mayo de 2016

Silencio...








Silencio…


¡¡Silencio amada mía!!
Que los grillos marquen el tiempo
en sonetos, en cuartetos,
como  lo hacen mis dedos
al buscar  los dedos
de tus pies dispuestos,
reclinados en poses sensuales,
sobre los peldaños de la escalera
donde  tu cuerpo se reclina.
Mis dedos palpan suavemente
los vellos púbicos recién bañados.
Mi lengua busca entre los pliegues vaginales
donde aspiro el aroma que en cierne
agridulce de la orilla de tu vulva.
Te poseo así
sobre la escalera muda
atestiguando nuestro deseo carnal.

G.C.
18/05/16


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1 comentario:

  1. La exquisita visión de un pasaje erótico. Donde lo eterno, se mantiene tal cual y el deseo, se asolea, recargado, esperando el momento... empapado en cenizas y lava ardiente...
    Felicidades. GC por tan bella expresión que nace del alma! Un abrazo para vos!
    María ( Lita )

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