Silencio…
¡¡Silencio amada
mía!!
Que los grillos
marquen el tiempo
en sonetos, en
cuartetos,
como lo hacen mis dedos
al buscar los dedos
de tus pies
dispuestos,
reclinados en poses
sensuales,
sobre los peldaños de
la escalera
donde tu cuerpo se reclina.
Mis dedos palpan
suavemente
los vellos púbicos
recién bañados.
Mi lengua busca entre
los pliegues vaginales
donde aspiro el aroma
que en cierne
agridulce de la
orilla de tu vulva.
Te poseo así
sobre la escalera
muda
atestiguando nuestro
deseo carnal.
G.C.
18/05/16
©copyRight
La exquisita visión de un pasaje erótico. Donde lo eterno, se mantiene tal cual y el deseo, se asolea, recargado, esperando el momento... empapado en cenizas y lava ardiente...
ResponderEliminarFelicidades. GC por tan bella expresión que nace del alma! Un abrazo para vos!
María ( Lita )