miércoles, 18 de mayo de 2016

Sinfonía de Amor en Tres Partes...(Tercera Parte)





Sinfonía de amor en tres partes
Tercera Parte
(Tocata, Fuga en Mi menor)


La noche con su intrépida fuga, retorna para nombrarnos
en el silencio de las estrellas ocultas en el tálamo de sabanas blancas,
rendida a mis brazos dejas caer tu complexión abrazada a mi pecho
aspiras el olor que sobresale de mi cuerpo,
aroma  que penetra los poros de tu sentido del olfato.
Nos transformamos en náufragos de una isla desierta
desterrados del tiempo y  la distancia,
en la impenetrable oscuridad del ser
donde quedan varadas nuestras soledades.
El vestido negro que ajusta tus caderas,
ha caído suavemente a las plantas de tus pies descalzos
tu desnudez entre la media luz se ve brillante
tus labios danzarines acarician mi ser de principio a fin,
sobre mi piel descansas tus dedos largos,
 quemantes,
beso tus heridas abandonadas por pasados dolidos,
por quimeras febriles que te han desprotegido,
beso cada rincón  de tu materia para nunca mas imaginarte.
Nuestros cuerpos entrelazados en la danza erótica
donde coincidimos pecados recién estrenados,
el fuego fatuo manifestado desde nuestras entrañas
nos ilumina en ardiente entrega sin descanso,
de movimientos acompasados y lúdicos,
preludio de entregas, sudores, cansancios.
La noche se vuelve nuestra aliada
entre gemidos y estertores,
tu cuerpo se monta al mío en cabalgatas sin bridas
desnudos por la arena donde tatuamos nuestras huellas.
Sin importar lo que a nuestro alrededor suceda,
tomo tus pechos de pezones erectos y tus caderas,
escucho el murmullo suave que surge de tus labios
repitiendo mi nombre entre sinónimos.
Descubro el botón encendido, diáfano
de suave pliegue que se estremece en espasmos
incontrolables al ser magreado con mis dedos,
manando leche de constelaciones aun sin descubrir
y que ahora ¡¡son de nosotros!!.
Los cuerpos desmadejados,
entregados en la noche interminable de sexo-amor
mientras percibimos la sinfonía
que no termina de concluir.
Ya no hay sueños,
no mas, pecados inconfesables,
nunca culminan los días, ni las horas,
solo sinfonías que no finalizan.
¡¡Que nunca permitiremos!!
consumir este idilio de noches oscuras.

G.C.
18/05/16

©DerechosReservados

No hay comentarios:

Publicar un comentario